En ese lugar se levantaron los baños ceremoniales del Inca Atahualpa, las llamadas “Casas del Placer de El Inca”. A partir de 1913 funcionaron las primeras plantas de recolección y purificación de agua para Quito y el 5 de diciembre del 2005, el Museo del Agua abrió sus puertas, con el objetivo de experimentar un contacto emotivo, científico, personal y comunitario con el elemento agua.
Sus espacios son óptimos para la realización de eventos protocolares, corporativos, artísticos y sociales.